© Juan José Segura Pastor

El Río y la Piedra. Nacimiento río Borosa

En esta ocasión queremos acompañar estas imágenes del magnífico entorno del río Borosa y la cerrada de Elías con la voz y los versos del payador Santiagueño Lázaro Moreno. Es un homenaje a la unión de los pueblos allende los mares a través de los entornos naturales. EL RÍO Y LA PIEDRA Lázaro Moreno Allá lejos y hace mucho me contó un viejo linyera de una gran conversación que tuvo el río y la piedra. Empezó el río diciendo: -"No te opongas en mi senda, compréndeme, voy de prisa, ¿detenerme? ¿de ande, yerba? porque el río que no corre tiene en su entraña: agua muerta. A mí me espera el labriego, el que sueña con la siembra; sin el agua no podría jamás hablar de cosechas. Las plantas sin una flor no harían la primavera, no cantarían las aves, todo sería tristeza. Gracias a mí tiene el mundo un canto sobre la tierra. En cambio vos no sos nadie, tan solamente molestas, no fecundas, no produces, y el que no viaja no llega; no podrás hablar jamás de los rumbos de la ausencia... Por eso déjame libre, apártate de mi huella... Yo soy igual que la vida, no puedo pegar la vuelta..." Y partió remolineando como si se despidiera. "Pero antes quiero que escuches", le dijo y entonces le habló la piedra: -"Yo fui de aquella montaña un adorno de su cresta, me designaron las nubes ser de ese trono la reina; a mí el viento me contó toda su vida secreta, yo he visto nacer el sol, el lucero, las estrellas, yo la tuve ahí mil veces de cerca a la luna llena cuando el hombre la estudiaba para ver qué había en ella. Cuando inventaron las alas pa'recorrer el planeta y después cayó la nieve maldita y me dejó ciega. De mi llanto derramado nació tu primera arteria mas después llegó un minero en busca de mis riquezas, me arrancó, caí a tu lecho para que me protegieras y aquí estoy desamparada, soy tu madre y me desprecias... ¿Por qué será la injusticia que en todas partes se encuentra?" dijo llorando la piedra y dejó ésta moraleja: ¡Ojalá que nunca el hombre éstas desgracias padezca sufrir la prisa del río o el silencio de la piedra!

El Río y la Piedra. Nacimiento río Borosa

En esta ocasión queremos acompañar estas imágenes del magnífico entorno del río Borosa y la cerrada de Elías con la voz y los versos del payador Santiagueño Lázaro Moreno. Es un homenaje a la unión de los pueblos allende los mares a través de los entornos naturales. EL RÍO Y LA PIEDRA Lázaro Moreno Allá lejos y hace mucho me contó un viejo linyera de una gran conversación que tuvo el río y la piedra. Empezó el río diciendo: -"No te opongas en mi senda, compréndeme, voy de prisa, ¿detenerme? ¿de ande, yerba? porque el río que no corre tiene en su entraña: agua muerta. A mí me espera el labriego, el que sueña con la siembra; sin el agua no podría jamás hablar de cosechas. Las plantas sin una flor no harían la primavera, no cantarían las aves, todo sería tristeza. Gracias a mí tiene el mundo un canto sobre la tierra. En cambio vos no sos nadie, tan solamente molestas, no fecundas, no produces, y el que no viaja no llega; no podrás hablar jamás de los rumbos de la ausencia... Por eso déjame libre, apártate de mi huella... Yo soy igual que la vida, no puedo pegar la vuelta..." Y partió remolineando como si se despidiera. "Pero antes quiero que escuches", le dijo y entonces le habló la piedra: -"Yo fui de aquella montaña un adorno de su cresta, me designaron las nubes ser de ese trono la reina; a mí el viento me contó toda su vida secreta, yo he visto nacer el sol, el lucero, las estrellas, yo la tuve ahí mil veces de cerca a la luna llena cuando el hombre la estudiaba para ver qué había en ella. Cuando inventaron las alas pa'recorrer el planeta y después cayó la nieve maldita y me dejó ciega. De mi llanto derramado nació tu primera arteria mas después llegó un minero en busca de mis riquezas, me arrancó, caí a tu lecho para que me protegieras y aquí estoy desamparada, soy tu madre y me desprecias... ¿Por qué será la injusticia que en todas partes se encuentra?" dijo llorando la piedra y dejó ésta moraleja: ¡Ojalá que nunca el hombre éstas desgracias padezca sufrir la prisa del río o el silencio de la piedra!