© Juan José Segura Pastor

Conexión con lo Salvaje

Hay muchas formas de adentrarse en un ecosistema natural: como investigador, como ecologista, como deportista e incluso como turista. Pero en todas ellas debe coincidir un elemento común: El respeto. En este caso nuestra visita al Parque Natural de la Sierra de Cazorla, Segura y las Villas y a la Sierra de Alcaraz es a través de un vídeo que grabamos en un viaje diferente. Ya conocíamos estas tierras como espeleólogos y montañeros pero ahora realizaremos un viaje de Comunión. Ésta es, quizás, la forma más sencilla y respetuosa de adentrarse en lo salvaje. No es una guía para localizar los rincones más sobresalientes (existe mucha información en internet al respecto), pero nos muestra cómo podemos fundirnos en ese entorno sin esfuerzos ni tensiones. Sin perder el espíritu de comunión del vídeo pero bajando con los pies al suelo os cuento cómo realizamos la filmación. La película se realizó de forma muy sencilla: una cámara Sony Nex 6 con sensor APSC de 16 MP, el objetivo básico 18-55 mm F3,5-5,6, un sencillo tele objetivo de apoyo de 55-210 mm F4,5-6 y por supuesto un pequeño trípode portátil. Viajamos en el mes de noviembre y para llegar desde Alicante tomamos el camino más largo porque pretendíamos detenernos en el Parque Natural de los Calares del Río Mundo en la Sierra de Alcaraz. Desde Riopar, y sobre el nacimiento del Río Mundo, podemos encontrar una gran superficie Kárstica (19.000 hectáreas) con calizas y margas meteorizadas por las lluvias de una espectacular belleza. En ocasiones la meteorización es tan grande que forma  agujeros denominados dolinas (también llamadas torcas o calares) que cuando alcanzan cierta profundidad  se convierten auténticas simas (hay casi mil dolinas en este parque natural). Toda el agua que penetra en la montaña va a parar a una misma cueva con decenas de kilómetros de galerías, denominada la Cueva de los Chorros. Desde el valle podemos contemplar como el agua sale por la boca de la cueva formando una espectacular cascada de un centenar de metros. Desde aquí, y continuando nuestro viaje, entramos en el Parque Natural de la Sierra de Cazorla, Segura y las Villas por su zona más septentrional. De esta forma recorreremos gran parte del parque de norte a sur antes de llegar a la localidad de Cazorla. El Parque Natural de la Sierra de Cazorla, Segura y las Villas es el mayor espacio protegido de España con 214.300 hectáreas. En esta enorme sierra nacen dos grandes ríos españoles: el Guadalquivir y el Segura. La gran mancha de agua con la que nos topamos centrada en el parque es el Embalse del Tranco de Beas. En su parte sur encontramos una ruta diseñada por Joaquín Araújo bautizada con el nombre de uno de los mayores divulgadores de la naturaleza de nuestro país: Félix Rodríguez de la Fuente. Existen otras muchas rutas para conocer el parque entre las que sobre sale la ruta de la Cerrada de Elías y el nacimiento del río Borosa. El Parque está situado sobre 23 términos municipales donde 14.000 personas conviven dentro de este espacio natural. El ser humano habita en el parque fundiéndose con la naturaleza y para ello la naturaleza se ha acostumbrado al hombre. Es el lugar ideal para contemplar la vida salvaje porque está habituada a la presencia humana y permanece ante nosotros sin huir temerosa. Hay 47 especies de mamíferos y 185 especies de aves, y se puede tener el privilegio de contemplar cosas como la Berrea del Ciervo, si vas por supuesto en otoño, o al Macho Montés subiendo por imposibles paredes. Los Buitres Leonados dominan el cielo y si tienes suerte, y unos buenos prismáticos, puedes observar al Quebrantahuesos sobrevolando las cumbres.  Jabalíes y zorros también se han acostumbrado a los humanos y bajan a las zonas pobladas a buscar comida. Mucha precaución en la carretera si conduces de noche, tendrás que parar ante la presencia de algún mamífero deslumbrado por los faros. Hay muchas cosas que hacer en Parque Natural de la Sierra de Cazorla, Segura y las Villas, pero sobre todo respírala y conéctate con su lado salvaje.

Conexión con lo Salvaje

Hay muchas formas de adentrarse en un ecosistema natural: como investigador, como ecologista, como deportista e incluso como turista. Pero en todas ellas debe coincidir un elemento común: El respeto. En este caso nuestra visita al Parque Natural de la Sierra de Cazorla, Segura y las Villas y a la Sierra de Alcaraz es a través de un vídeo que grabamos en un viaje diferente. Ya conocíamos estas tierras como espeleólogos y montañeros pero ahora realizaremos un viaje de Comunión. Ésta es, quizás, la forma más sencilla y respetuosa de adentrarse en lo salvaje. No es una guía para localizar los rincones más sobresalientes (existe mucha información en internet al respecto), pero nos muestra cómo podemos fundirnos en ese entorno sin esfuerzos ni tensiones. Sin perder el espíritu de comunión del vídeo pero bajando con los pies al suelo os cuento cómo realizamos la filmación. La película se realizó de forma muy sencilla: una cámara Sony Nex 6 con sensor APSC de 16 MP, el objetivo básico 18-55 mm F3,5-5,6, un sencillo tele objetivo de apoyo de 55-210 mm F4,5-6 y por supuesto un pequeño trípode portátil. Viajamos en el mes de noviembre y para llegar desde Alicante tomamos el camino más largo porque pretendíamos detenernos en el Parque Natural de los Calares del Río Mundo en la Sierra de Alcaraz. Desde Riopar, y sobre el nacimiento del Río Mundo, podemos encontrar una gran superficie Kárstica (19.000 hectáreas) con calizas y margas meteorizadas por las lluvias de una espectacular belleza. En ocasiones la meteorización es tan grande que forma  agujeros denominados dolinas (también llamadas torcas o calares) que cuando alcanzan cierta profundidad  se convierten auténticas simas (hay casi mil dolinas en este parque natural). Toda el agua que penetra en la montaña va a parar a una misma cueva con decenas de kilómetros de galerías, denominada la Cueva de los Chorros. Desde el valle podemos contemplar como el agua sale por la boca de la cueva formando una espectacular cascada de un centenar de metros. Desde aquí, y continuando nuestro viaje, entramos en el Parque Natural de la Sierra de Cazorla, Segura y las Villas por su zona más septentrional. De esta forma recorreremos gran parte del parque de norte a sur antes de llegar a la localidad de Cazorla. El Parque Natural de la Sierra de Cazorla, Segura y las Villas es el mayor espacio protegido de España con 214.300 hectáreas. En esta enorme sierra nacen dos grandes ríos españoles: el Guadalquivir y el Segura. La gran mancha de agua con la que nos topamos centrada en el parque es el Embalse del Tranco de Beas. En su parte sur encontramos una ruta diseñada por Joaquín Araújo bautizada con el nombre de uno de los mayores divulgadores de la naturaleza de nuestro país: Félix Rodríguez de la Fuente. Existen otras muchas rutas para conocer el parque entre las que sobre sale la ruta de la Cerrada de Elías y el nacimiento del río Borosa. El Parque está situado sobre 23 términos municipales donde 14.000 personas conviven dentro de este espacio natural. El ser humano habita en el parque fundiéndose con la naturaleza y para ello la naturaleza se ha acostumbrado al hombre. Es el lugar ideal para contemplar la vida salvaje porque está habituada a la presencia humana y permanece ante nosotros sin huir temerosa. Hay 47 especies de mamíferos y 185 especies de aves, y se puede tener el privilegio de contemplar cosas como la Berrea del Ciervo, si vas por supuesto en otoño, o al Macho Montés subiendo por imposibles paredes. Los Buitres Leonados dominan el cielo y si tienes suerte, y unos buenos prismáticos, puedes observar al Quebrantahuesos sobrevolando las cumbres.  Jabalíes y zorros también se han acostumbrado a los humanos y bajan a las zonas pobladas a buscar comida. Mucha precaución en la carretera si conduces de noche, tendrás que parar ante la presencia de algún mamífero deslumbrado por los faros. Hay muchas cosas que hacer en Parque Natural de la Sierra de Cazorla, Segura y las Villas, pero sobre todo respírala y conéctate con su lado salvaje.